martes, 11 de marzo de 2008

Columna de Opinión "Construyendo un espacio de conservación"


Por Carolina Cordero P.
Coordinadora Programa de Difusión y Sensibilización
Proyecto GEF-Marino

Días atrás leía en un artículo que el proceso de creación e implementación de áreas marinas protegidas requiere necesariamente de involucrar a las comunidades aledañas a estas áreas y que sin la voluntad, cooperación, entusiasmo y compromiso de las comunidades, el prospecto de conservación de un espacio a largo plazo es inviable. Lejos de parecer algo nuevo, este párrafo me llevó a reflexionar en torno al nivel de sensibilidad e involucramiento que tenemos actualmente como sociedad en materias ambientales, y cómo este nivel nos augura un panorama que perfectamente podría ser desalentador. Desde luego, aquellos que reconocemos nuestra responsabilidad en la protección y conservación del medio ambiente, adoptamos una mirada más optimista asumiendo que estamos frente a un gran desafío y nos convencemos que nuestro aporte, por pequeño que sea, suma. Si entendemos esta premisa, entenderemos el contexto en el cual nace el Equipo de Acción Local, integrado por diversos actores de la comunidad calderina, quienes se han planteado objetivos tales como difundir y sensibilizar a la comunidad en torno al cuidado y conservación del área protegida, promoviendo actividades que contribuyan a nuestro desarrollo sustentable y por lo tanto, signifiquen una mejoría de nuestra calidad de vida. Sin intenciones de parecer altruista, esta última frase apuesta a que la conservación del entorno natural y cultural (de los espacios comunes y su patrimonio), necesariamente aporta a lo que percibimos como bien común, como una oportunidad de mejorar las condiciones de vida de las personas.
Tras un año de trabajo intenso en que se desarrollaron múltiples acciones para alcanzar los objetivos antes mencionados, al interior del equipo se respira un aire enriquecido por la experiencia ganada que hoy nos ayuda a comprender mejor nuestra relación con el medio ambiente. Sin embargo, también constatamos que el desafío asumido nos da la oportunidad de contribuir al desarrollo de una nueva cultura ambiental que exige a gritos un cambio de nuestras prácticas y que requiere indispensablemente de una participación y compromiso social, procesos que implican conocimiento, comprendimiento y valoración de nuestro patrimonio natural y cultural. La invitación es a avanzar en la toma de conciencia, en entender porqué el cuidado y la conservación de nuestro ambiente deben ser entendidos como una tarea de todos (y no de un grupo) que debe estar permanentemente vinculada a nuestros quehaceres y a nuestro desarrollo. Nos queda la sensación de que estamos dando los primeros pasos en este largo camino para construir “un espacio de conservación para nuestro desarrollo” llamado Isla Grande de Atacama, la energía y el entusiasmo sobran.

Columna de Opinion "Sentido de pertenencia"



Por Adriana María Contreras González
Profesora Escuela Byron Gigoux James de Caldera

Pocas veces en la vida suceden hechos que te impactan y esto ha sido para mí conocer el Área Marina y Costera Protegida Isla Grande de Atacama.
Es fácil preguntarse ¿Cómo puede impactarnos algo que siempre estuvo allí? ¿Cuántas veces viajamos a lo largo de esta área entre el morro Copiapó y Puerto Viejo, sin darnos la oportunidad de conocer desde otra óptica este espacio?
Éste es el gran secreto de los que participamos en el Equipo de Acción Local, este sector de nuestra costa atacameña nos muestra sus tesoros revelándonos su alma, su historia y sus pesares. Hoy que hemos conocido sus riquezas, escuchado su historia y observado sus pesares (con esto me refiero principalmente a la gran cantidad de basura que hay en el lugar), valoramos enormemente este espacio y ha nacido entre los miembros del equipo un sentimiento natural de pertenencia. Hemos quedado prendados de ella para siempre y por supuesto nos empeñados en que la comunidad en general la conozca y se una a nuestra tarea de protegerla.
No hay que asustarse, no queremos espantar a los turistas, nuestra intención no es adueñarnos de este territorio marino y terrestre, sino por el contrario, queremos que sea visitada, que se conozca la única Área Marina y Costera Protegida que existe en el norte de nuestro país, que compartan junto con nosotros, el disfrute de este espacio destinado a la conservación. A cambio sólo pedimos un favor: ¡AYÚDENOS A CUIDARLA!
Es fácil, interactúe con este paisaje maravilloso sin alterarlo, sólo así podremos seguir disfrutando de su riqueza paisajística que encanta, de la gran diversidad de especies marinas y terrestres que la habitan, sus hermosas playas y quién sabe, tal vez esta área marina y costera protegida, que nos prendó a nosotros, les revele también sus secretos y cada atacameño y/o visitante se transforme en uno de los nuestros que le va a contar a todo el mundo las bondades de este hermoso lugar y les va a recomendar que la visiten y por sobre todo que la cuiden.